lunes, 29 de marzo de 2010

Hay algo raro en el mundo, pero no sé que es


Muchos tal vez se han planteado lo que surgió en nosotros desde hace mucho, es la sensación de estar inmerso en un mundo que transcurre al ritmo de la inconsecuencia; en que el principio fundamental pareciese ser la lógica de “al-revés” un concepto escamoteado de casi todos los análisis sociológicos formales pero de fácil aplicación a nuestra realidad.

¿Qué se premia y qué se castiga? a simple vista se refleja en una desvalorización de preceptos morales básicos, pero no se queda en ello, también galardona las fuerzas que contribuyen a esa debacle, crea y propaga los eufemismos que mantienen a sus participantes apoltronados en un status quo, etc.

Este puede ser con facilidad un examen alígero de aéreas como la económica global, política regional o repercusión de los medios; ahora, una vez que estas críticas calzan constituyen el factor escándalo.

Si la problemática proviene de un factor común suponemos que las soluciones deberían provenir de una misma fuente, pero la de origen contrario, las personas. Con “las personas” nos referimos, eso si, a las del tipo rezagadas, obviadas o simplemente las que no tocan pastel, hecho reiterado en todas las fiestas.

Esta página tiene 2 objetivos principalmente:

1) Informar a través de quienes no ostentan una cobertura significativa
2) Crean un espacio de dialogo que vaya más allá de ser un “militante 2.0” sino aprovechar el mundo virtual considerando que su valor esta precisamente en trascenderlo.

Información es poder, poder inválido sin acciones oportunas; una sociedad educada siempre será más difícil de pisotear. Partamos por ello.



Por Aarón Alarcón Marchant